Durante los últimos años, las personas han venido dándole la importancia que se merece al tema de la salud mental y la verdad es que este no es un tema exclusivo de algunos, es algo que es para todos, pues cualquier persona puede atravesar situaciones difíciles que pueden afectar psicológica y físicamente al individuo. 

Hay quienes creen que este tema solo depende de la persona y la realidad es que no es así, esto se relaciona de acuerdo a todo nuestro círculo social y las relaciones que establecemos y mantenemos con cada uno en el ámbito laboral, de amigos y por supuesto, el familiar. 

Pero, ¿y por qué las familias juegan un rol importante en nuestra salud mental? 

Básicamente porque con ellas compartimos gran parte de nuestra vida en la mayoría de los casos y es un vínculo que va desde la infancia, hasta la vejez.

Al ser el círculo más cercano, estos son algunas recomendaciones para mantener un entorno saludable:

1. ¡LA COMUNICACIÓN ES LA CLAVE DE TODO! 

Saber comunicar lo que sentimos y tener la confianza para hacerlo con los otros es una tarea ardua, pero muy satisfactoria cuando se logra y para crearlo, lo importante es hacerle saber a tu pareja e hijos, que pueden contar contigo y no los vas a juzgar bajo ninguna circunstancia. Recuerda: Corregir desde el amor hace la diferencia. Aconsejarlos, acompañarlos y guiarlos, pero dejar que ellos mismos tengan sus propios aprendizajes es trascendental. Es importante que crees espacios donde puedan hablar de su día a día y compartir cómo se sienten, cuáles son sus sueños, qué les gusta hacer, comer, qué música o cosas prefieren. 

2. Celebrar los momentos importantes 
Desde reconocimientos laborales, logros alcanzados o buenas calificaciones son una buena oportunidad para mostrar tus emociones y que sientes orgullo hacia ellos, esto es gratificante y aumentan los niveles de felicidad. 

3. Escuchar a los más pequeños 
Muchas veces porque son pequeños, las personas no prestan atención a sus conversaciones y/o necesidades y esto hace que ellos cuando crezcan, no sientan interés en contarte las cosas. Escúchalos siempre, ellos son capaces de compartir ideas y anécdotas divertidas para todos. 

La familia es la promotora de las emociones de los pequeños a futuro, pues a través de ella, los niños  adquieren elementos esenciales para lograr un adecuado desarrollo psicológico y emocional, en donde encuentren por sí solos herramientas para aliviar o evitar algunas patologías mentales. En la etapa de la juventud, cada uno se enfrenta a la aceptación y comienzan a buscar su propia identidad, es por eso que el hogar es aún más esencial en esta etapa para que se sientan acompañados, pero con la libertad de elegir lo que cada uno prefiera con responsabilidad. 

Recuerda que si alguno de tu círculo familiar, presentan síntomas de alerta como estos, deberás acudir a algún profesional para que te guíe en cómo actuar: 

  • Padecer de trastornos del sueño como el insomnio 
  • Dejar de compartir con personas o situaciones que solía disfrutar
  • Tener los niveles de energía muy por debajo de lo normal
  • Sufrir cambios de humor repentinos que afectan sus relaciones
  • Sudoración excesiva en manos y/o tembladera
  • Sensación de falta de aire
  • Adormecimiento de cara, manos, piernas o pies 

Un hogar Rosal, es un hogar unido.